martes, 20 de abril de 2010

Megadeth Rust in Peace 20th Anniversary



Tras 2 años de haberlos ido a ver al Salon Vive Cuervo, con toda la expectacion de que algun concierto pudiera volver a mover a las masas como lo hiciera en su momento Metallica, el 17 de Abril del 2010 Megadeth se presentó en el Palacio de los Deportes, despejando todas las dudas de que llenara el recinto.

Mi llegada fue a eso de las 5 PM para hacer un pequeño tour por los puestos de playeras y afiches dedicados a esta gran banda que nos iba a regalar un show de aniversario a razon de la celebracion de los 20años de su disco "Rust in Peace", disco que marcara la cùspide de su trabajo musical.

Una vez dentro del domo de cobre, entre empujones, vasos de cerveza y mucha adrenalina en mi cuerpo por volverlos a ver, acompañado de mi hermano, el cual iba a ser la primera vez que sacrificara su cuerpo para Megadeth y Dave Mustaine, fuimos metiendonos entre la gente hasta llegar a un lugar donde podiamos apreciar el escenario que nos mostraría el poder hecho notas musicales. No tardamos mucho parados, ya que se apagaban las luces y Agora, banda mexicana de Heavy Metal de buena propuesta musical, aparecía en el escenario dando comienzo a la experiencia de un concierto mas en mi cuenta. Aunque puedo decir que la banda tocaba excelente y la gente estaba teniendo buena respuesta, los Ing. de sonido tuvieron errores ya que no se escuchaba la voz de quien cantaba, mas sin embargo salieron avantes despues de escasos 30 ó 35 min de show.


Se volvian a encender las luces, ponian rolas que nos iban animando, entre esas rolas recuerdo una de Black Sabbath y una de Iron Maiden que por cierto era "2 minutes to midnight", despues de esto el corazon se aceleraba, mi hermano me decia que ya queria que empezara el desmadre y pareciera que terminando su frase, se nos hacia justicia, se apagaban las luces, se veia un escenario con la portada del Rust in Peace con luces rojas y humo que salia, salia uno a uno los integrantes: Shawn Drover, Chris Broderick, David Ellefson y Dave Mustaine, todo esto mientras el Intro sonaba a todo lo que se podia, todos gritando y levantando las manos en señal de que todo iba a ser una masacre, no tardo un minuto mas cuando Mustaine empezaba su concierto con Skin O´my Teeth, gran inicio para la noche, todos saltando y empujando al de enfrente para poderlos ver mas de cerca. Le seguia en la lista una de las canciones que mas me gustan de ellos In my darkest hour llena de rencor y odio.


Pareciera que Mustaine queria que murieramos muchos antes de llegar a lo que veniamos pues tocaban She Wolf y con esto la marea de gente se hacia mas fuerte y mucho mas complicado estar en la pista, pero nada que nos detuviera sabiendo lo que se avecinaba.

No dio explicaciones, no habló, no gritó, solo dejo la musica fluir por la guitarra y empezaba uno de los tridentes de rolas que ya me habia tocado oir la vez pasada que vinieron, pero que las acepté con mucho gusto .... Holy Wars...Hangar 18....Take no Prisoners que me llevaron al màs obscuro de los éxtasis mateando y madreando gente a mi al rededor.

Todo era con tintes mágicos y a la vez diabólicos pero pudimos ser partícipes de rolas tan extrañas que jamas pensamos escuchar en vivo Five Magics, Poison was the cure, Lucretia, estabamos en un trance muchos de los que estabamos admirando tal suerte que teniamos, todos con los brazos arriba, sudando como nunca, en mi caso pude apreciar muchos colegas del Scream for Mexico FC asi como unos cuantos valedores que habia hecho en el concierto de MetallicA cuando estabamos en las filas y en el concierto cuando tambien estabamos entre los empeyones.



Todo estaba por terminar, solo faltaban 3 canciones más para poder terminar con la celebracion del gran disco. Tornado of Souls, Dawn Patrol y Rust in Peace...Polaris fueron la culminación de todo cuanto habiamos imaginado en un concierto de Megadeth, los coros, los movimientos en la pista, las luces, todo congeniaba perfectamente con el ambiente.


No dejaron de sorprender, se apagaron las luces solo unos segundos, un minuto cuando mucho y empezo a retumbar la bateria de Shawn dando comienzo a Trust, igual que en 2008 el coro en español por parte de Mustaine hizo que la euforia de la gente fuera mayor en pista y grada.

Despues de tan gran canción, dio paso firme a 2 rolas de su disco "Endgame" las cuales fueron The right to go insane y Headcrusher, primer sencillo de este disco, con la primera rola fue más que nada apreciación de todos nosotros que el canto que se hubiera podido escuchar sin en cambio con Headcrusher y con Mustaine diciendonos : "When I sing death by the Headcrusher you say Headcrusher, comprende!" el piso temblaba, las paredes resonaron con gran entusiasmo.

Terminó la presentacion del disco Engame, lo ùnico que habria con respecto a la gira Endgame, pero que importaba, sonò uno de los intros más respetados en el gènero "Symphony of Destruction" y todos gritando -Megadeth- en los riffs de la canción, tratando de emular o mejorar lo hecho alguna vez por Argentina.

Una vez terminada la rola Mustaine se despide y se apagan las luces, todos a la espectativa de que era lo que podia pasar, pero empezamos a gritar con gran fuerza desde la pista hasta las gradas Peace Sells, Peace Sells, se encendian las luces de nuevo, se veia un Mustaine sin camisa, Ellefson con una playera de la seleccion mexicana con lo cual se llevó los aplausos y las càmaras y con lo cual dieron entrada a la tan aclamada Peace Sells, con el ultimo gramo de fuerza que nos quedaba pero muy emocionados sabiamos que terminaba todo, era lo ultimo que ibamos a escuchar de Megadeth inclusive nos regalo un reprise de Holy Wars para despedirse como solo ellos saben.



La despedida emotiva que hubo le llegó al corazon a Mustaine, elevò su guitarra al cielo para agradecer, se tomaron de las manos dieron una caravana y con las palabras: "We´ve been Megadeth, good night" empezaron a decirnos adios y a repartir plumillas y muñequeras.

Puedo decir que fue uno de los conciertos mas dificles de los que he asistido pero que a la vez disfrute mucho, solo queda quitarse el sombrero ante un grande.